"A mis 30 me dije a mí mismo que todavía quería ser dibujante. No me importaba que hacía 18 años que no dibujaba, quería hacer algo al respecto; era algo que tendía a salir de adentro mío. A pesar de la ansiedad, la depresión y mi incapacidad de conectar con otras personas me decidí a terminar por primera vez algo en mi vida y me anoté en un curso de historietas. Fueron transcurriendo las semanas y cada vez dibujaba más. El final del curso era hacer una historieta corta sobre lo que sea. Y ahí nació la idea de Un Tipo Normal, dibujar sobre todas esas cosas que sentía que escondía y que me pasaban".